lunes, 20 de mayo de 2013

¿Por qué sonríe la Mona Lisa?

Porque sabe lo que viene. Ella lo sabe y más nadie. Y el otro que no sabe, disfruta cuando se entera. Conclusión: Mater, vos sos la única buena de buenitud total.

La cuestión es que Mona Lisa o Gioco, como gustéis, es Josephine. Y Josephine es Josefina, la última incorporación con jinetas al Movimiento Octogonal.

Repasemos:

El Movimiento Octogonal es el nombre de la epopeya en dos actos que, dirigida por Mater y Sensei (los Shifus), llevan a cabo los Titú-ninjas.
Primer acto liderado por el Sensei Dragón Cronopio, en el que nos insta a mover el cuerpo a través de la ejercitación constante del penduleo controlado.
Segundo acto, dirigido por Mater y tendiente a elongar el cuerpo sometido al esfuerzo isométrico, isotónico, aeróbico o anaeróbico o sorongo después del Sensei. Por un lado. Por el otro, las pelotitas que son un soberano dolor de bolas. Con el cuento de la descarga y etcéteras sufrimos como babuinos despojados de esa cosa de panteón religioso egipcio. O sea, unos monitos de mierda, haciendo muecas de dolor y puteando por lo bajo. Sin embargo, como todo hay que decirlo, después nos sentimos espléndidamente bien.
By the way, Mater es una Tutú-ninja con jinetas. ¿Por qué? Porque en el primer acto comparte el mortal sufrimiento de los Tutú-nnijas como una más. La bipolaridad viene en el segundo acto cuando se calza las jinetas de almirante, general y brigadier todo junto.

Y por fin llegamos a Josefina. Josephine, recientemente bautizada Mona Lisa y/o Gioco.

Pura sonrisa. Ella es pura sonrisa y modales graciosos (graciosos de gracia: donaire y afabilidad). Como Mater, está atenta todo el tiempo a la postura, es precisa y detallista. Y sonríe. Hasta le ves cara de buena. Con ella la transición al segundo acto es engañosa. Es  una continuidad rara, como encendida. Es una maldita cobra.
Cobra fue el primer nickname que se me vino a la mente mientras pensaba. ¿Qué hace una cobra? Te toma por asalto. No la ves. Vas re tranqui, re confiada en el orden del universo, siendo "uno" como pregona el cronopio, cuando de golpe el salto a los talones o la escupida en el ojo porque hay cobras que escupen el veneno mortal. Te atacan a traición. Se aprovechan del estado de flanidad en el que solemos quedar, con los reflejos adormecidos del cansancio y te cagan la vida. Literal.
Josephine combina estas dos cosas letales: la sonrisa y el ataque sorpresa. O sea, no lo ves venir porque sonríe todo el tiempo, sumale los modales y te re caga. Y el otro en el paroxismo de la felicidad. Porque nos hizo hacer, la Gioco, algo que a él -aparentemente- no se le había ocurrido. Después de toooodooo lo que hicimos con Julio, a la Mona Lisa se le ocurre seguir con abominables. Unos que combinó con trabajo de abductores. Un trabajo de abductores que el Sensei, en su momento, bautizó como saludo a los dioses (yo me acuerdo claramente de eso-por una anécdota que no viene al caso relatar- pero no era taaaan así ese saludo, había una ligera diferencia). No contenta con ese ejercicio, el siguiente lo incluía. La combinación era así:
-piernas en 90° con el esfuerzo abdominal concomitante y los abductores a full merced a la apertura y cierre de las piernas  sin perder la posición.
-en el momento de apertura de las piernas a 90°, levantar el tronco mediante fuerza abdminal...sonriendo. Mona Lisa canturreaba, saludo a los dioses (1), sonrisa a los maestros (2).

Obviamente, que cualquier antídoto fallará estrepitosamente. Ni lo voy a intentar porque, además, me cae bien.

Bienvenida, Josephine!! Aplauso, medalla y beso porque lograste superar al Sensei en maldad y sin darnos ni una pista. Lo que sí, cagaste, porque de ahora en más tomarnos desprevenidos te va a costar más ;-)

Post Scriptum: con jinetas sólo, porque de Tutú-ninja nada, le gusta mandar. Grrr.