martes, 2 de octubre de 2012

Que te corre, que te alcanza, que te pica

                                                          
                   
                                                                                     Source: Uploaded by user via Luna on Pinterest   

Antes de ir a la anécdota propiamente dicha, hay que hacer un par de aclaraciones. Bueh, tal vez sólo una. Y es esta:

El trabajo que hacemos en el grupo de gym y vagabundeo meta-intra-físico-psicoespiritual respeta, específicamente, una construcción que el niño estructura a la salida del complejo de Edipo, el superyó. El superyó es la internalización de la prohibición parental, es la entrada del niño a la cultura, es el NO, es la escala de valores que nos rige y nos permite hacer transacciones entre el deseo, la realidad y lo prohibido. El grado de dureza de esa voz que nos dice NO es harina de otro costal, por lo tanto eso no nos interesa aquí. Hecho el introito, paso a lo medular de la aclaración.
En el grupo habemus dos Maestros de la pendulesitud que con su ejemplo y guía nos mostraron -y nos muestran- los beneficios de la práctica del penduleo controlado que como todos sabemos nos lleva por la senda de la plena satisfacción de todos los órdenes de la humanidad que portamos desde tan chiquitos, o sea. Esos beneficios no son fruto del lassaiz faire, muy por el contrario, nacen de la impecabilidad en la ejecución de los movimientos pendulares. So, esa realización se lleva a cabo con directivas, esas directivas no sólo indican qué hay que hacer y cómo sino que señalan lo que bajo ninguna circunstancia hay que hacer. Todo lo que no hay que hacer opera como la prohibición parental, es un superpenduyó que se expresa así: bajá los hombros, tenés el cuello hiperextendido, tenélojhombroenlajoreja, noooooo, no bajen la pierna dando pisotes de elefante, controlá el movimiento y esas cosas. Dicho más llanamente, tenemos las voces de Mater y del Sensei sonando permanentemente en las orejas, en los momentos más insospechados (y cuando digo insospechados lo digo en serio), recitando con distintos grados de intensidad la prohibición del penduleo incontrolado.

Vivi, compañeraza del grupo, pasó un finde largo en una estancia, todo de puta madre, éxtasis total, tiempo y disposición al penduleo controlado al punto que decidió pendulear todo lo que pudiera. Encontró un lugar agradable y de pronto la caminata era un trote, tranqui pero trote al fin. El superpenduyó funcionando a pleno, ella re atenta a las voces, todo bien, todo perfecto, tomando conciencia de los límites -sabido es que los límites amplían la libertad aunque parezca un oxímoron- hasta que se encontró con un pavo real. Bello, como todos los pavos reales, pagado de sí mismo y más malo que la mierda. Pero eso no lo sabía Vivi que en un principio jaraneó con la emplumadísima ave multicolor. ¿Y qué pasó? Pasó que el exótico pajarraco se convirtió en una bestezuela de armas tomar y empezó a correr a nuestra compañera de venturas y desventuras. La corrió, la alcanzó y la picoteó. Así nomás.
Desde el día que lo contó que no puedo dejar de reírme cuando imagino la escena. Corrida, alcanzada y picoteada por un pavo real. Es alucinante. Psicodelia pura. Un penduleo incontrolado en technicolor, supongo que eso es un atenuante. Mater y Sensei deberían poder materializarse en determinados momentos...sólo en algunos, ejem. Me hubiera gustado saber qué hubieran sugerido en esa situación. pero se rieron mucho como todos nosotros. Y bien que hicieron porque fue genial.
La pendulesitud provoca estas cosas. "Uno con el universo" como dice el Sensei, tanto que terminás al alcance del pico desbocado de un pájaro casi celestial.

Post Scriptum ineludiblees que hay aves celestiales que se presentan así... bien podría ser el Sensei materializando uno de sus múltiples espíritus duales,en este caso, haciendose el pavo real perseguidor de temerosas y desprevenidas correcaminos!!!
el picotazo no será acaso la voz del superpenduyó en acto? nuestra feliz saltamontes no estaría excediendo sus límites caminacorredores en demasía?
no será éste un paradigmático ejemplo de la voz superyoica: los límites amplían la libertad siempre y cuando no te metas con la mía??!!!
me gusta más pensar que los cuerpos en movimiento son ilimitados en su espacialidad!! y la pobre ave se vio amenazada en su territorialidad de pavo real...
muchas hipótesis... muchas lecturas de un hecho que dejó su marca! 


Así dijo Mater Pato, que en la jerarquía pendular ostenta el doble título de guía y tutú ninja con jinetas.




2 comentarios:

  1. es que hay aves celestiales que se presentan así... bien podría ser el Sensei materializando uno de sus múltiples espíritus duales,en este caso, haciendose el pavo real perseguidor de temerosas y desprevenidas correcaminos!!!
    el picotazo no será acaso la voz del superpenduyó en acto? nuestra feliz saltamontes no estaría excediendo sus límites caminacorredores en demasía?
    no será éste un paradigmático ejemplo de la voz superyoica: los límites amplían la libertad siempre y cuando no te metas con la mía??!!!
    me gusta más pensar que los cuerpos en movimiento son ilimitados en su espacialidad!! y la pobre ave se vio amenazada en su territorialidad de pavo real...
    muchas hipótesis... muchas lecturas de un hecho que dejó su marca!

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  2. muy bien, Pato, quedó doblemente registrado!!

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